Un conflicto de intereses con una eólica vinculada al Grupo Cuerva frena la construcción de la gran planta solar de la Vega de Granada

Imagen de archivo de una planta fotovoltaica
Imagen de archivo de una planta fotovoltaica / G. H.

El gran proyecto de energía solar de la Vega de Granada finalmente no se va a llevar a cabo, y no por no ser viable. El proyecto fotovoltaico Atarfe I, II y III, desarrollado por la compañía Magnon Green Energy, que pretendía instalar en un espacio de cerca de 150 campos de fútbol placas solares suficientes para abastecer las necesidades de 60.000 personas, finalmente ha sido desestimado, y las placas solares no se van a levantar entre los términos municipales de Vegas del Genil, Las Gabias y Santa Fe. Tampoco la línea de evacuación que llevaría hasta a Atarfe la energía generada. La razón por las que la empresa habría decidido dar marcha atrás a esta iniciativa sería un conflicto con otro proyecto de energía renovable, en este caso eólica, participado por una empresa vinculada al Grupo Cuerva.

El argumento ofrecido por la empresa del proyecto solar a este periódico es que se ha decidido no seguir avanzando con esta iniciativa "al no ser viable por incompatibilidad técnica con otras iniciativas de energías renovables de la zona". Detrás de esa frase se localiza un conflicto entre este proyecto de energía solar con un proyecto de energía eólica que, aunque no se instala exactamente por la zona, sí que entra en conflicto con la instalación de la línea de evacuación de la energía. Se trata del proyecto eólico Barranco del Agua I y II, situado en los términos municipales de Villamena, Escúzar, y en una pequeña parte de Alhendín. Este es desarrollado por Energía Eólica Barranco Del Agua SL, una empresa cuya matriz es Navitas Energy, del Grupo Cuerva.

Aunque los generadores no se instalan en la zona en la que iban a ir las placas solares, el conflicto viene por la línea de evacuación de la energía eólica, que se distribuirá a través de una línea aérea de alta tensión hacia la misma subestación por la que Atarfe I, II y III tenía previsto dar salida a su energía generada. Por ello, el cable de alta tensión de la eólica pasaba justo por encima de la ubicación pensada para las placas solares. De esta forma, según los planos de ambos proyectos, consultados por Granada Hoy, se comprueba como la citada línea de alta tensión, de casi 17 kilómetros de longitud, sale desde la ubicación de los molinos y pasa por encima de los terrenos donde se iban a ubicar las placas, entre el Cortijo El Ánima y la localidad de La Malahá, cercano a la Dehesa de Santa Fe.

Infografía sobre el conflicto entre los proyectos Barranco del Agua y Atarfe
Infografía sobre el conflicto entre los proyectos Barranco del Agua y Atarfe / Departamento de Infografía

Tanto Barranco del Agua I y II como Atarfe I, II y III estaban autorizadas y contaban con declaración de utilidad pública por parte de la Junta y del Gobierno, a pesar de que una ocupaba el terreno de la otra. Esto habría provocado un conflicto de intereses entre ambas, y diferentes alegaciones que habrían finalizado con el proyecto eólico imponiéndose sobre el solar, ya que este presentó su proyecto antes de que lo hiciera el fotovoltaico.

La declaración de utilidad pública del parque eólico Barranco del Agua fue publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 7 de febrero de 2024, mientras que esta misma declaración fue emitida por la Junta el 10 de diciembre de 2024 para el proyecto fotovoltaico Atarfe I, II y III. Prima por antigüedad el proyecto eólico. Fue el pasado 30 de abril cuando la Consejería de Industria, Energía y Minas estimaba un recurso de alzada interpuesto por la Energía Eólica Barranco Del Agua SL por el que se revocaba el proyecto, según ha podido conocer este periódico.

Ante esta "incompatibilidad técnica con otro proyecto de la zona", como aseguraba Magnon, esta decidía retirarse. Con esta resolución, la empresa que desarrollaba la fotovoltaica tenía que modificar el proyecto, algo que, según aseguraron, era "inviable técnicamente". Por ello, han acabado pidiendo a la Junta de Andalucía el archivo de todos los expedientes generados, cerrando así el gobierno andaluz el pasado 13 de mayo todas las autorizaciones que habían realizado a favor de este proyecto: la autorización administrativa previa, la autorización ambiental, la autorización de construcción y la autorización de declaración de utilidad pública del proyecto, según ha comprobado este periódico.

El parque eólico Barranco del Agua I y II suma un total de 49 megavatios de potencia generados a través de un total de 11 aerogeneradores -cinco en el primero y seis en el segundo-, además de viario interno y canalizaciones para la red de media tensión y las comunicaciones. Una subestación servirá para recolectar la energía y lanzarla a través del cableado de 17 kilómetros de longitud hasta la subestación de Atarfe. En total hay 194 terrenos afectados por la línea de evacuación en los términos de Alhendín, Escúzar, La Malahá, Las Gabias, Vegas del Genil y Santa Fe, entre los que estaban los previstos para las placas solares.

Un proyecto en tribunales

Además de este conflicto de intereses entre ambos proyectos de renovables ahora conocido, la planta solar de Magnon Green Energy venía rodeado de una gran polémica y de movilizaciones ciudadanas en contra del proyecto. Varias asociaciones en defensa de la Vega de Granada y plataformas ciudadanas habían presentado 13.000 firmas y recursos ante los Tribunales contra este proyecto y contra la proliferación sin control de estas instalaciones por toda la provincia. Incluso el Ayuntamiento de Santa Fe llegó a aprobar en pleno el pasado verano de forma unánime una moción instando a la Junta de Andalucía a que no otorgara la Declaración de Utilidad Pública.

Organizaciones medioambientales como Ecologistas en Acción–Granada, Somos Vega y Somos Tierra, la Agrupación de Voluntariado Ambiental de Santa Fe y la Asociación Para la Defensa del Paisaje y la Cultura de la Cuenca del Genil (ADEPA) habían presentado alegaciones ante los tribunales. Esta última, representada por el abogado Gustavo Rodríguez, incluso cuenta con un pronunciamiento de la Fiscalía que, si bien archiva la denuncia penal, en sus conclusiones habla del efecto "persistente, negativo y seguro" sobre los espacios protegidos en torno a los que se iba a desarrollar.

Vista desde la Dehesa de Santa Fe hacia la Vega de Granada y Sierra Elvira
Vista desde la Dehesa de Santa Fe hacia la Vega de Granada y Sierra Elvira / G. H.

Principalmente se denunciaba la tala de olivos en terreno agrícola necesaria para instalar las placas solares, pese a que la empresa aseguraba que había llegado a un acuerdo de arrendamiento por 30 años del suelo con el propietario de los terrenos. También se denunciaba la cercanía a espacios naturales protegidos como la Zona Especial de Conservación La Malahá (incluida en la Red Natura 2000), al Parque Periurbano Dehesa de Santa Fe (perteneciente a la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía), y al Bosque Isla inventariado la Dehesa de Santa Fe. Sin embargo, la Junta de Andalucía había autorizado a la empresa a construirla en el espacio considerando que no les afectaba.

La ubicación en la que se iban a instalar las placas solares era en el margen izquierdo de la carretera autonómica A-385, que une Santa Fe con Otura, entre el Cortijo El Ánima y la localidad de La Malahá, cercano a la Dehesa de Santa Fe. Esta zona es en su mayoría de cultivos, principalmente olivos. La vía es muy usada para acceder hasta Escúzar y su parque tecnológico por su conexión con la A-338, y también muy usada por ciclistas en rutas.

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