El último adiós a un hombre que puso los intereses de Motril por encima de todo

Casi con un silencio sepulcral y bajo un sol de justicia, cientos de motrileños han asistido al funeral de Antonio Escámez (Motril, 1957-2025) para mostrar sus respetos y darle el último adiós a un hombre que antepuso siempre los intereses de Motril por encima de todo. Era un hombre sencillo, al que le gustaba pasear por "su Motril" para escuchar los problemas de sus vecinos, y de la misma forma ha sido su despedida: con un paseo por parte de la ciudad y por "su calle Ancha". El último adiós y el último paseo por el barrio en el que ha vivido toda la vida y el cual defendía a capa y espada.

La Iglesia de la Encarnación se quedaba pequeña por momentos para acoger a todos sus familiares, amigos y conocidos que en algún momento de la vida encontraron en Antonio un confidente o una mano a la que pedir ayuda. "Con Antonio siempre tenías dos cosas claras: nunca sabías a qué hora iba a llegar ni con cuánta gente venía", han apuntado durante la misa, ante la sonrisa cómplice de los que lo conocían y saben que era parte de su esencia.

Tras la misa, que ha sido concelebrada, algunos asistentes han empezado a recordar los tiempos en los que Escámez fue árbitro y pitaba los partidos desde el centro del campo. "Muchas veces iba con paraguas para taparse del sol y no se movía del centro del campo. Si le decías que como veía los fuera de juegos, él te contestaba que los pitaba sin problema desde su posición", apuntaba uno de los presentes mientras se despedía del motrileño. Por el camino, entre la Iglesia de la Encarnación y el cementerio, no han sido pocos los vecinos que se han parado por la calle, han salido de sus negocios o se han asomado a los balcones para ver el cortejo fúnebre pasar y dar su último adiós al concejal.

"Hasta el día que se empezó a encontrar mal fue a comprar comida para una familia. Él siempre ayudaba a todo el que se lo pedía, aunque muchas veces intentaban aprovecharse y él respondía que había que confiar en la gente", señalaba otro. "Antonio incomodaba a mucha gente porque hacía lo que le daba la gana, a él nadie le decía lo que podía o no hacer. Ha aguantado muchas broncas y aun así, cuando esa gente que lo insultaba venía a pedirle ayuda, él se la daba", indicaba otro.

Durante las últimas décadas ha sido el socio indispensable para formar gobierno bajo distintas siglas, pero siempre en defensa de los intereses "de su Motril", como él se refería muchas veces a su ciudad. Actualmente, era teniente de alcalde del Ayuntamiento gracias al pacto de Gobierno alcanzado entre el PP y su partido -Más Costa Tropical- y gestionaba las áreas de Urbanismo, Medio Ambiente y Agricultura. Inició su andadura casi de casualidad cuando un amigo, Bernardo Lorenzo, le pidió su DNI, lo afilió y metió en la lista electoral del entonces Partido Andalucista como número tres. Una pelea entre los dos primeros candidatos del partido lo convierten en concejal en la legislatura de Luis Rubiales, y desde ese momento, a excepción de cuatro años que se quedaron fuera del gobierno municipal tras conseguir el PP la mayoría absoluta, se convirtieron en una de las claves para inclinar la balanza hacia la derecha o la izquierda en el Ayuntamiento. El mismo Escámez reconoció en una entrevista con este periódico en las pasadas elecciones que "cuando vienes a gobernar para los motrileños te da exactamente igual que sea blanco o negro, lo importante no es la marca, es trabajar". Y eso es lo que hacía desde las distintas parcelas en las que tenía competencias.

Su teléfono y su puerta siempre estuvieron abiertas para todos, incluso para los medios de comunicación. No le importaba contestar cualquier cuestión que se le plantease, incluso si el foco estaba sobre él por alguna declaración incómoda en algún pleno municipal. Estaba dispuesto a dialogar con todo el mundo.

Era un hombre de familia, muy de los suyos y de su pueblo. Durante su vida tuvo que atravesar varias enfermedades que le dejaron secuelas, sin embargo no mermaron sus ganas de seguir peleando y luchando por los intereses de Motril. Quienes más lo conocían apuntan que tenía una gran cabeza. "Se preparaba los plenos de principio a fin. No importaba que alguno de los puntos no tuviesen nada que ver con sus áreas. Él lo revisaba todo. Muchas veces nos sorprendía porque nos pedía información de otros años porque se acordaba que se iba a debatir algo que ya se había debatido en el pasado y que un partido u otro habían cambiado de opinión. Se acordaba perfectamente de todo lo que había pasado durante sus años de política", cuentan a este periódico algunos compañeros de partido.

"En los últimos tiempos la salud se le resintió un poco más y los que estábamos más cerca suya lo notábamos en su forma de expresarse. Durante un tiempo no le salían todas las palabras que él quería y lo solucionó convirtiéndose en un lector voraz. Antonio leía todo lo que caía en sus manos", señala otro.

El motrileño perdía la vida la mañana de este lunes, y nada más conocerse la noticia las muestras de cariño y ánimo para sus familiares y conocidos no han cesado. El Consistorio ha decretado tres días de luto oficial por su fallecimiento a los 68 años. "Ha dejado tras de sí una trayectoria ejemplar de más de 26 años de servicio público desde que comenzara su periplo como edil en el Ayuntamiento de Motril en el año 1999. A lo largo de estas más de dos décadas de trabajo municipal, Escámez se ha caracterizado por su lealtad y compromiso con Motril y sus ciudadanos. Quienes tuvieron el privilegio de compartir camino con él, tanto en la vida política como en la personal, coinciden en destacar su gran cercanía y su sentido más profundo de la responsabilidad pública. Antonio Escámez era una persona dialogante, comprometida con todos los motrileños y motrileñas, donde se recordará siempre su humanidad, su capacidad de escucha y su entrega diaria por mejorar la vida de las personas", han señalado mientras recalcan que "la política municipal de Motril pierde a una de sus grandes figuras, dentro de un legado que permanecerá siempre en la memoria y la historia de la ciudad".