Es eterna ¿reconoces a esta popular actriz de Hollywood que se retiró?
La actriz de 'El replandor' falleció el pasado verano
El hacha blandida por Jack Nicholson en 'El Resplandor' sale a subasta
Muere Shelley Duvall, protagonista de 'El Resplandor', a los 75 años

La siempre personal actriz Shelley Alexis Duvall (Fort Worth, Texas, 1949) habría cumplido hoy 76 años. Falleció el pasado año el 11 de julio con una espalda cargada de una trayectoria versátil en el cine y heterodoxa en su vida personal. Es un emblema de Hollywood por la experiencia aterradora en El resplandor (doblada en nuestro país por otra actriz fallecida, querida y recordada, Verónica Forqué). Y aunque su nombre está unido a este cuento de terror en el hotel aislado por la nieve com Jack NIcholson, en EEUU especialmente es una actriz con gran carga sentimental por sus apariciones y voces en programas infantiles.
Hija de una agente inmobiliaria y de un abogado que había sido subastador de ganado, esta texana era apodada en su familia como "Manic Mouse" por ser una traviesa irredenta que 'calmaba' con su pasión por el dibujo aunque su carrera profesional inicialmente la orientó por la nutrición. Pero su destino a Hollywood apareció de improviso y de forma involuntaria. En 1970, en una fiesta por la exposición de obras pictóricas de su entonces prometido, el artista Bernard Sampson, Shelley fue captada por un agente de producción del director Robert Altman, que buscaba localizaciones para su película Volar es para los pájaros en Houston.
Su apariencia única, con ojos grandes, desgarbada, sonrisa 'dentuda', la convertían en una imagen muy personal que convencieron a Altman aunque fuera una actriz totalmente novata. Y se convirtió en talismán para este cineasta en papeles complejos y extravagantes y tras Volar es para los pájaros interpretó a una viuda convertida en prostituta en Los vividores (McCabe & Mrs. Miller) (1971); a una joven inmersa en un crimen en Ladrones como nosotros (Thieves Like Us) (1974). El papel que convenció a Kubrick para tenerla en cuenta para la película que sobre todo la llevó a la posteridad fue Tres Mujeres, en 1977, donde daba vida a Millie, una empleada de un balneario. Este papel lleno de vulnerabilidad y comicidad, le valió el premio a mejor actriz en el Festival de Cannes. Shelley, en un gran momento,resumía con que Altman era un director que confiaba en ella sin imponerle restricciones. Su última aparición con él fue en el fiasco de Popeye (1980), con Robin Williams. Ella era la más perfecta Olivia que podía llevarse del dibujo animado a la imagen real. En dicho año fue cuando se estrenó El resplandor, donde es Wendy, la esposa del escritor que acaba enloquecido en el hotel donde están como vigilantes en el invierno.

Las escenas entre Duvall y NIcholson como perseguidor son escenas monumental del cine de terror aunque ambos quedaron extenuados con el rodaje interminable del cineasta de 2001, obligándolos a repetir y repetir para que sacaran sus reacciones más viscerales. Shelley por su parte se sometía a terapias musicales, a lo Naranja mecánica, para sacar sus reacciones de emoción más polarizadas.
El resplandor no fue tan bien acogida como se esperaba y la interpretación de la pareja protagonista fue ganando con los años, en visionados lustros después que revalorizaban el trabajo de Kubrick.
Su trabajo en Hollywood la había dejado agotada así que esta carismática actriz se decantó por un camino imprevisto: los contenidos televisivos infantiles. Fundó sus productoras para estos proyectos, Platypus Productions y Think Entertainment, con los que creó series como Faerie Tale Theatre (1982-1987), Tall Tales & Legends (1985-1987) y Shelley Duvall’s Bedtime Stories (1992-1994).
Todas ellas eran adaptaciones de cuentos, revisiones de relatos fantásticos donde intervinieron nombres como Jeff Bridges, Liza Minnelli o su amgio Robin Williams, Jeff Bridges y Liza Minnelli. Duvall es considerada una figura innovadora en la televisión infantil de los 80 y 90 cuando estos contenidos estaban cuestionados por los programadores para las cadenas generalistas, de donde fueron desapareciendo para tener su lugar en canales temáticos.
Tras estos proyectos Shelley decidió regresar a Texas, con su pareja, el cantante Dan Gilroy, y se mantuvo alejada del cine y la televisión durante casi dos dencios. En 2016, para sorpresa de sus fans, reapareció en un programa sobre calidad de vida, el del Dr. Phil, a cargo del doctor y divulgador Phil McGraw, donde habló de sus problemas de salud mental, por lo que fue entonces muy criticada. En entrevistas posteriores Shelley Duvall insistió en que estaba muy orgullosa de su carrera y de las decisiones tomadas, en un contexto personal más complejo de lo que parecía. En 2023 reaparecía en una cinta independiente de terror, The Forest Hills, su última pieza del legado interpretativo de una actriz singular. Problemas de salud derivados de la diabetes que padecía desembocaron en su fallecimiento el pasado verano. Y tal día como hoy, en su cumpleaños, es una figura para reivindicar.
También te puede interesar