El porcentaje de católicos en España cae al 55%

La identificación católica en España ha experimentado un descenso histórico en las últimas cinco décadas, pasando del 90% en los años setenta al 55% en 2025, según revela la reciente edición de las Notas de Coyuntura Social publicada por Funcas.

Este fenómeno refleja un profundo proceso de secularización que está transformando el panorama religioso de la sociedad española.

El análisis de los datos de la Encuesta Social Europea pone de manifiesto que, aunque la disminución afecta a todos los grupos de edad, resulta especialmente pronunciada entre la población más joven.

El 77% de los mayores de 70 años

Mientras que en 2002 el 60% de los españoles entre 18 y 29 años se identificaba como católico, en 2024 esta cifra se ha reducido drásticamente hasta el 32%.

En contraste, entre los mayores de 70 años, el porcentaje de católicos ha pasado del 89% al 77% en el mismo periodo.

Funcas señala que este avance de la secularización no puede atribuirse únicamente al relevo generacional, sino que también influye la pérdida de religiosidad a lo largo de la vida.

Un ejemplo clarificador es que el 83% de los nacidos entre 1943 y 1952 se identificaban como católicos en 2002, cuando tenían entre 50 y 59 años, pero esa cifra ha descendido al 73% en 2024, cuando este grupo ya tiene entre 70 y 79 años.

El auge de la no adscripción religiosa

El espacio que ha dejado el catolicismo no ha sido ocupado mayoritariamente por otras confesiones religiosas, como cabría esperar debido a la inmigración, sino por personas que se declaran "indiferentes, agnósticos o ateos".

De hecho, el porcentaje de españoles sin adscripción religiosa ha aumentado del 22% en 2002 al 42% en 2024, lo que representa una transformación radical del mapa religioso español.

La práctica religiosa también ha tocado mínimos históricos.

En 2024, solo un 17% de los adultos españoles se identifica como católico y asiste a oficios religiosos al menos una vez al mes, frente al 28% que lo hacía en 2002.

La brecha generacional es evidente: mientras que el 33% de los mayores de 70 años practica regularmente, entre los jóvenes de 18 a 29 años esta cifra se desploma hasta el 8%.

Indicadores de cambio social

Dos indicadores clave confirman esta tendencia y sugieren que el proceso de secularización aún tiene recorrido.

Por un lado, los matrimonios católicos se han desplomado, representando en 2023 solo el 18% del total de enlaces entre personas de distinto sexo, cuando en 1976 prácticamente todos los matrimonios eran religiosos y en el año 2000 todavía suponían el 76%.

Por otro lado, la matrícula en la asignatura de religión católica ha experimentado un descenso paulatino. En el curso 2022-2023, el 56% del alumnado de Primaria estaba matriculado en esta materia, frente al 85% del curso 1998-1999.

En los centros públicos, este porcentaje ha caído del 81% al 44%, mientras que en los privados, aunque también desciende, sigue siendo mayoritaria, pasando del 91% al 82%.

Las diferencias entre centros públicos y privados no necesariamente reflejan una mayor religiosidad en las familias que optan por la educación privada, sino que podrían estar relacionadas con la orientación confesional de muchos de estos centros en España y con otros factores como el proyecto educativo o el entorno social, que algunas familias priorizan sobre la correspondencia entre la enseñanza religiosa y la práctica cotidiana en el hogar.