Granada proclamó la Realeza en las Angustias de Santa María

Granada/Las bóvedas catedralicias se hicieron eco del júbilo de la ciudad de Granada, ante Nuestra Señora de las Angustias Coronada de Santa María de la Alhambra. En un mar de sinfonías litúrgicas, interpretadas por el Coro Argentum Granada, se concluía ayer la Solemne Función Principal de Instituto Extraordinaria. La Santa Misa Estacional recordaba una celebración litúrgica celebrada hacía más de dos décadas, en la que la Imagen de Santa María de la Alhambra recibía el reconocimiento pontificio concedido por el Papa San Juan Pablo II. Una presea, símbolo de la Realeza de María, se ceñía sobre las sienes de la Santísima Virgen. Así proclamaba la ciudad la grandeza de una advocación, en la que los granadinos han encontrado refugio y amparo durante siglos. Angustias Coronada, de Santa María de la Alhambra.

Al término de la Salve, la centenaria Cruz de Guía de la cofradía alhambreña aguardaba sobre los pórticos de la Seo granadina la salida procesional. Una insignia sin igual, auténtico baluarte de la identidad granadina, que cincela sobre oro y plata la historia de una corporación que sueña con volver al corazón de Granada cada Sábado Santo. Impregnada en su ornamentación lírica y prosa, que algún día fundieron las manos de Federico García Lorca. Huella imborrable de un poeta universal, aquel que fuera el primer granadino en pregonar nuestra Semana Santa. Y un devoto más, postrado en la cumbre del Monte de la Sabika ante Santa María.

A las plantas de Nuestra Señora de las Angustias Coronada, el Santísimo Cristo de la Misericordia. La excelsa belleza de la Semana Mayor granadina se fundía ante el Altar Mayor de la Santa Iglesia Catedral. Fraternidad entre dos corporaciones, del Viernes y Sábado Santo, que evocaron a reencuentros ya vividos en la Beatificación de Fray Leopoldo de Alpandeire, el 12 de septiembre de 2010. Esta vez, conmemorando el XXV Aniversario de la Coronación Canónica de Santa María de la Alhambra y el I Centenario Fundacional de la Hermandad del Silencio, en el marco del Año Jubilar de la Esperanza 2025. La Bula Pontificia del Papa Francisco, hecha Evangelio ante los granadinos.

Y quebró el silencio la Agrupación Musical María Santísima de la Cabeza de Exfiliana, a los sones de la célebre marcha procesional La Madrugá. Un himno sacro que, compuesto por el maestro Abel Moreno, fue reinterpretado por la formación granadina rindiendo homenaje a la Semana Santa andaluza. Y tras la banda, Cruz alzada y escoltada por cuatro faroles nazaríes, que iniciaban un extraordinario cortejo procesional. Se sucedían estandartes, guiones e insignias que evidenciaron en el corazón de la ciudad el fervor popular de la Archidiócesis de Granada, unido en comunión a las Hermandad de las Angustias de Santa María.

Entre dalmáticas de brocado azul y escudos bordados en sedas, una densa nube de incienso se elevó hacia el firmamento. La Encarnación del Verbo, concebida en pétrea escultura por el imaginero José Risueño, coronaba los pórticos sobre los que se dibujaba la inconfundible silueta. Advocación del templo alhambreño que, unida a la Seo granadina, se erigen como los principales centros devocionales de la ciudad y su atalaya nazarí. Y sobre Santa María, Nuestro Señor. Los granadinos volvieron a postrarse a los pies de la cruz.

El Himno Nacional de España de Beigbeder, interpretado por la Banda de Música San Sebastián de Padul, inauguró una jornada gozosa de júbilo y oración. Se alzaba Santa María de la Alhambra sobre el máximo exponente de la orfebrería granadina. Obra de Indalecio Ventura, en la que los Palacios Nazaríes se erigen como peana para la devoción de la ciudad. Miles de piezas, extractos de plata entrelazados entre sí, conforman celosías de cerámica e inscripciones que susurran leyendas desde hace milenios.

Y la Realeza se hizo corona imperial bajo las trazas del orfebre Miguel Moreno. Ofrendada a la ciudad de Granada, y a su Santísima Virgen, se concibió por el autor bajo trazas de estilo renacentista y barroco. Líneas estilísticas que dominan los conjuntos eclesiásticos de la ciudad, y que se abrazan ante el regio cielo de Granada. Y en sus ocho imperios, cuatro cóncavos y cuatro convexos, se incorporaron 1.300 gramos de oro, 1.100 de plata y 839 piezas independientes de plata y oro, así como 365 perlas naturales, 33 esmeraldas y 156 diamantes.

Joya de belleza exuberante, que desvela letanías del Santo Rosario. Fieles testigos los ángeles y querubines de los símbolos pasionistas que, desde la canastilla, sustentan el programa iconográfico y devocional de la monumental obra. Y así, en manos de Mons. Cañizares Llovera y ante la emoción de miles de granadinos, era ceñida sobre las sienes de la Santísima Virgen la gloriosa mañana del 21 de mayo del año 2000, haciendo realidad el reconocimiento pontificio y canónico del Papa San Juan Pablo II. Instantes que marcaron la historia de una ciudad y su Semana Santa, al poder contemplar la primera de sus Imágenes coronada canónicamente.

Fue la Hermandad de la Alhambra la pionera, iniciando un camino hacia el que la Santa Sede brindaría tal reconocimiento algunas de las dolorosas más arraigadas de la ciudad. Sería María Santísima de la Misericordia (20 de mayo de 2007) la segunda Imagen en ser coronada canónicamente. Y posteriormente María Santísima de la Aurora Coronada (8 de mayo de 2011), María Santísima de la Amargura (30 de mayo de 2025), Nuestra Señora de la Esperanza (13 de octubre de 2018) y Nuestra Señora de la Soledad (1 de noviembre de 2022). Sagradas Imágenes que exhiben el culmen de la identidad granadina, cada Semana Santa.

Tras el estreno de la nueva marcha procesional Alhambra, compuesta por Alejandro Pérez Portí con motivo de la gozosa efeméride, la Hermandad de la Alhambra quiso homeanjear la historia común. Corporaciones que, establecidas en los diferentes barrios, exaltan el fervor mariano cada día. Y así se fundieron los granadinos y granadinas en el canto de las salves que, una tras otra, se sucedieron durante las primeras chicotás del itinerario. Un sentido homenaje, que emocionó a los cofrades allí presentes.

Fue entonces cuando descendieron desde el cielo miles de pétalos que, ante efímeros altares levantados al paso de la Santísima Virgen, contenían plegarias silentes. Esfuerzo compartido en el que los jóvenes alhambreños y granadinos exaltaron la devoción de la Sagrada Imagen, entre vítores, aplausos y plegarias. Las muestras de fervor se sucedieron, creando una composición floral inigualable sobre la pulcritud primerosa del lienzo blanco que se extendía sobre el paso procesional, compuesto por claveles blancos.

Y desde las balconadas, súplicas impregandas de genuino cante andaluz, reflejo del lamento de unos hermanos, fieles y devotos que hacen propio el sufrimiento de la Santísima Virgen. "El dolor de tu pecho traspasado, yo quisiera aliviar con mi oración" versaba en lírica la composición musical, en la que la forja quedaba cubierta de terciopelo granate y galones dorados, entre borlas y caireles.

Una vez que el cortejo procesional llegó a Plaza Nueva, las representaciones de las hermandades y cofradías granadinas escoltaron a la Santísima Virgen hasta la Cuesta de Gomérez. A su paso, se postraban los guiones y estandartes corporativos, reverenciando la gran historia devocional que se erguía frente a los cofrades allí presentes. Unión y fraternidad, evidenciada en todos los actos extraordinarios que se sucedieron durante toda la semana y que, una vez más, exaltaron la advocación que Granada venera como Excelsa Patrona.

Una vez en el recinto monumental, la Hermandad de la Alhambra culminó uno de los actos cofrades más emblemáticos de la historia reciente de la Semana Santa. Un Solemne Traslado Extraordinario, en el que la Banda de Cornetas y Tambores Jesús Despojado de sus Vestiduras interpretó sones cartujanos tras Santa María. A su llegada a la Basílica de San Juan de Dios, la celebración de un Solemne Triduo Extraordinario, a las plantas del Santo de los Pobres. Al término, la hermandad celebró un Solemne Traslado hasta la Santa Iglesia Catedral que dió lugar a una de las estampas más bellas de la Semana Santa granadina: Nuestra Señora de las Angustias Coronada de Santa María de la Alhambra frente al Santísimo Cristo de la Misericordia. Y el gran día, la Santa Misa Estacional y Función Principal de Instituto Extraordinaria en la Seo granadina.

Y desde allí, en loor de multitudes, los hermanos alhambreños culminaron un calendario de actos extraordinario, conmemorando los 25 años del reconocimiento pontificio, así como los siglos de devoción a las Angustias de María, en Granada.