
En tránsito
Eduardo Jordá
Radio Tirana
La ciudad y los días
Europa debería ir con tiento en sus medidas contra Israel, no vaya a ser que para castigar a un presidente y un gobierno se castigue a un país democrático, y por lo tanto plural y con oposición, que lucha desde hace 77 años por su supervivencia, asediado por terroristas yihadistas y teocracias islamistas que no pretenden la coexistencia de dos estados, sino la total destrucción de Israel como expresa el lema “desde el río hasta el mar” que la izquierda ha hecho suyo.
Europa debería, también, recordar el pacto secreto Sykes-Picot entre Inglaterra y Francia que, en 1916, traicionó las garantías dadas al jerife de la Meca y a su hijo Faisal, cabeza junto a T. E. Lawrence de la famosa rebelión árabe, de crear una patria nacional árabe a cambio de su apoyo en la lucha contra el Imperio Otomano, ocupante de los territorios que en 1919, tras el Tratado de Sèvres, se repartieron las dos potencias. Es muy europeo dar lecciones olvidando sus responsabilidades.
En lo peor de este largo y doloroso conflicto, cuya única solución, cada vez más difícil, es la convivencia de dos estados, Sánchez trilea/trolea con Eurovisión. Desde el La la la que tan buena imagen internacional dio a la España del desarrollismo franquista y tan jugosas comparaciones provocó cuando enfervorizados comentaristas vieron en Massiel una nueva Agustina de Aragón y en la derrota de Cliff Richard la de la pérfida Albión, no se había hecho una manipulación tan groseramente política del festival como maniobra de distracción de los escándalos que le cercan.
Manipuladora porque al comparar a Israel con Rusia, exigiendo que se la expulse del festival, iguala agredida y agresora: “Si nadie se llevó las manos a la cabeza cuando se inició la invasión de Rusia y se le exigió la salida de competiciones internacionales y no participar en Eurovisión, tampoco debería hacerlo Israel”. Que la desproporción en la respuesta haya incurrido en crímenes de guerra (no genocidio) y generado una pavorosa crisis humanitaria no debe hacer olvidar (o callar manipulando) que la salvajemente agredida fue Israel el 7 de octubre de 2023, mientras que Rusia fue la agresora. Hipócrita, además, porque mientras Sánchez pide la expulsión de Israel del festival España ha suscrito, desde el inicio del conflicto, 46 contratos con empresas israelíes de armamento avanzado por un valor superior a los 1.000 millones de euros.
También te puede interesar
En tránsito
Eduardo Jordá
Radio Tirana
El balcón
Ignacio Martínez
Show en Roma
A la sombra ?de los olmos
José Martínez Olmos
Inestabilidad
Por montera
Mariló Montero
Horror en gaza
Lo último