Dellafuente lleva Granada a un abarrotado Metropolitano en su celebración de 10 años de carrera

Granada/El artista granadino Pablo Enoc Bayo, conocido por todos como Dellafuente, emocionaba este virnes a un abarrotado estadio Riyadh Air Metropolitano en Madrid con su celebración de 10 años de carrera en el primero de sus conciertos en la capital, en el que la esencia de su ciudad natal, Granada, ha llenado el recinto.

El armillero convirtió el centro del estadio en un patio granadino para más de 67.000 personas. Un escenario en forma de estrella de ocho puntas situado en medio de la pista, con una monstruosa fuente de agua en medio, en una referencia a los orígenes nazaríes de Granada y a la Alhambra, que confirma que el simbolismo y las raíces siguen siendo elementos fundamentales de su identidad artística.

Unos minutos antes de las 22:00 horas sonó el himno de la Champions en la casa del Atlético de Madrid, iniciando la temática futbolística de toda la velada, y el artista granadino salía al escenario comenzando con Bailadora mientras más de una decena de bailarines vestidos de negro recorría el escenario. El artista daba las buenas noches a la "familia" que se congregaba en el Metropolitano, mientras aseguraba que tenía "muchas cosas que contar y muchas preguntas que hacer". Unas palabras que tenían poco sentido al principio, pero que se entenderían mejor a lo largo del show.

Pese a los más de 30 grados que marcaba el termómetro, el artista regaló a sus seguidores algo más de hora y media de paseo por su repertorio, incluyendo colaboraciones con artistas presentes como Morad, con quien compartió Manos rotas; Rels B; Judeline; los también granadinos Pepe y Vizio; RVFV o Lia Kali.

El artista adelantó parte del espectáculo con un nuevo EP, Rondo, interpretando cuatro versiones de sus propias canciones: Si te lo comes, lo crías; Bailaora, Al vacío y Pantera + Guerrera en formato acústico. Esta última fue un inédito, un "regalo" para todos los asistentes. El nombre del trabajo hace referencia al ejercicio de calentamiento en el que los jugadores se la pasan unos a otros en la previa de un partido, jugando de nuevo con el imaginario futbolístico que tanto le ha acompañado esta noche y en su carrera, pues sus fans acudieron al Metropolitano con bufandas al cuello y camisetas del Dellafuente Fútbol Club a pesar de la tórrida noche madrileña.

Uno de los momentos más aclamados por el público fue cuando Dellafuente recitó Romeo y Julieta, momento en el que en las pantallas del estadio aparecía una kiss cam que iba enfocando a parejas presentes e invitándolas a besarse.

¿Una despedida?

Sin embargo, unas palabras del armillero dejaron a sus seguidores compungidos hacia el final del concierto. "De alguna forma es una despedida, no solo del show que se está acabando, si no despedida una etapa de mi vida. Soy una persona totalmente diferente a la persona que empezó hace 10 años y no me siento cómodo con muchas de las canciones que he cantado hoy", aseguró El Chino. "No quiero perder las ganas de hacer música, cada cosa que he hecho me ha hecho ser más yo, y no tanto eso que otra gente quiere que sea. Espero que todos podáis convertiros en aquello que queréis y no en lo que hace sentir bien a los demás", rezó ante su público.

"Necesito descansa y asimilar todo esto que está ocurriendo", se despedía el armillero después de que el público le acompañase rugiendo himnos como Consentía o Te como la cara. Desde la grada, C.Tangana, uno de sus mejores amigos en la industria musical, observaba y disfrutaba de un gran espectáculo como un aficionado más.

Después de vender todas las entradas en la noche del viernes, Dellafuente repetirá en el Metropolitano este sábado con el aforo prácticamente lleno, con el que dará por finalizada, por el momento, su vuelta a los escenario. Un adiós que ya se barruntaba pero que ha dejado a los seguidores del Chino esperando y con ganas de saber qué pasará en el futuro.