Cuatro fichajes que no ilusionan a la afición del Granada CF

Granada/Cuando una temporada acaba, sea con éxito o fracaso, a los seguidores de un equipo no les queda otra que hacer borrón y cuenta nueva para intentar ilusionarse con la nueva temporada. El verano es época de fichajes y los hinchas esperan con las incorporaciones volver a confiar en sus dirigentes y jugadores para intentar, en el nuevo curso, lograr los objetivos previstos. El Granada CF fracasó sin paliativos la pasada campaña no metiéndose ni siquiera en zona de play off cuando contaba con el segundo mejor presupuesto de la categoría. Por ello, y pese a que el descenso de ingresos se conocía que iba a ser considerable, los más fieles esperan novedades que les suene o que, como mínimo, que tengan una carrera con ciertos logros.

Sin embargo, a día de hoy, los cuatro futbolistas que ha firmado la nueva comisión deportiva no han levantado precisamente mucha ilusión entre los aficionados rojiblancos. Es una realidad que se puede palpar en la calle, además de en las redes sociales. Si bien es cierto que quien la lleva la entiende, y no son pocos los que piensan que habrá que confiar en los conocimientos de profesionales como Javier Alonso o Miguel Melgar, integrantes de la secretaría técnica del Granada CF, las cuatro incorporaciones que hasta el momento han realizado no son ilusionantes para la grada.

Eso podría no significar nada porque ejemplos de futbolistas que han llegado de categorías inferiores y han rendido a buen nivel se han dado, se dan y se darán en el mundo del fútbol y en el Granada CF en concreto se han dado. El último fue Manu Lama, que vino por sorpresa de Primera RFEF la pasada campaña y que cuando jugó no desentonó. Más atrás en el tiempo, en el curso 2017-2018, se firmó a Pierre Kunde procedente del Extremadura de Segunda B que terminó siendo uno de los mejores jugadores de aquella campaña en la que tampoco se lograron los objetivos.

No siempre firmar a jugadores de categorías inferiores sale mal, pero el balance deportivo de jugadores como Pedro Alemañ, que no ha jugado más allá de la Segunda RFEF; Astralaga, que viene de cosechar un descenso con el filial del Barcelona tras jugar tan solo 18 partidos; Pau Casadesús, que no era indiscutible en el Andorra en Primera RFEF y que actuó en total 14 duelos, once de ellos como titular o Diallo, que viene de la Segunda División francesa con el que casi desciende, no invita al optimismo.

Como a todos, habrá que darle una oportunidad pero en el mundo del fútbol está casi todo inventado y perlas desconocidas las hay, pero pocas. Mientras tanto, los aficionados seguirán esperando la incorporación de jugadores con algo más de caché en la nueva campaña en Segunda División.