"Si lo he matado me da igual, os mato a todos": la trágica noche de las fiestas de Íllora llega a juicio

La Fiscalía pide quince años de cárcel para el presunto homicida, además de indemnizaciones a la familia que superan los 300.000 euros

El juicio contra el acusado de matar a un joven en la feria de Íllora tendrá lugar en mayo

Una concentración pacífica recuerdó al joven fallecido en Íllora
Una concentración pacífica recuerdó al joven fallecido en Íllora / Salvador Rodríguez / Efe

Granada/Era un día en el que todo el mundo estaba feliz. De vacaciones, en las calles y plazas, en playas o en pueblos. Era 15 de agosto, festividad de la Asunción de la Virgen, y España estaba de fiesta. Íllora también lo estaba. En esos días del año 2022 se celebraban las fiestas en honor a San Rogelio, pero se acabaron antes de tiempo. De madrugada, Juan, que ni tenía aún 20 años, recibía una paliza que le terminó costando la vida a primera hora de la mañana. Todo había empezado en la caseta municipal y fue derivando hasta el fatal desenlace.

El presunto asesino no tuvo piedad de él. Le acribilló a golpes incluso estando inconsciente. Fue detenido pocas horas después. El daño estaba hecho. A las familias y al pueblo, donde se produjo un grave cisma social en el que se asaltaron las casas de los familiares de las personas implicadas supuestamente en el terrible suceso. Este lunes se empieza a hacer justicia para Juan con el comienzo de juicio, con jurado popular, contra el único acusado de su muerte, B. J. H., al cual no le constaban antecedentes penales y que está en prisión provisional desde el tres días después del homicidio.

15 años de cárcel

La Audiencia Provincial de Granada será la sede de un juicio que durará tres días y en el que la Fiscalía solicita una pena de quince años de prisión para el único acusado de la muerte de Juan en un delito de homicidio consumado, con inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena, además de una multa de tres meses a razón de 10 euros diarios por un delito leve de lesiones provocado a la novia del fallecido, que también resultó agredida por el presunto asesino durante la madrugada en la que sucedieron los hechos.

Además, la Fiscalía, aparte de las costas, pide que se condene también a B. J. H. a indemnizar a los padres de Juan con 240.000 euros, 120.000 a cada uno de los progenitores, por los daños morales causados, a los que habría que sumar, por el mismo hecho, 75.000 al hermano del fallecido. Asimismo, se pide indemnizar a su pareja con 210 euros por las lesiones causadas durante la agresión.

El escrito de conclusiones provisionales, al que ha tenido acceso este diario, realiza un relato crudo y descarnado de la noche de autos. Todo marchaba como cualquier noche de feria en cualquier pueblo de España en el puente donde casi todos los pueblos de España están de fiesta. Juan, de 19 años, universitario, pasaba esos días tan especiales en su patria chica, en Íllora, acompañado de su novia. Junto a sus amigos disfrutaban en la caseta municipal hasta que en un momento de la noche "se produjo un incidente entre uno de los amigos de Juan y el acusado", desarrolla la Fiscalía. Por este motivo, tanto Juan como su pareja "salieron del recinto para marcharse de allí".

"O me lo dices o te mato"

Sin embargo, el agresor y Juan volvieron a cruzarse en la calle Diego de Siloé, según sitúa la Fiscalía en su escrito. Una calle situada en pleno centro de Íllora, en la subida al castillo y muy próxima a la iglesia de la Encarnación. B. J., tal y como se relata en el escrito, "en estado de gran agresividad se dirigió a Juan y cogiéndolo por las ropas a la altura del pecho, le dio fuertes puñetazos en la cara". Y mientras lo hacía le amenazaba: "O me dices dónde está tu amigo o te mato". La novia de Juan trató de evitar que el agresor siguiera golpeándole y se interpuso entre ambos, pero B. J. le propinó "un fuerte puñetazo en el ojo que la desplazó del lugar", lo que le causó una herida en el labio, erosiones en las rodillas, y una lesión superficial que requirieron atención médica.

Una vez B. J. agredió a la novia, siguió pegando a Juan "con la intención de acabar con su vida". Le propinó "fuertes y repetidos golpes con el puño cerrado en la cara y cabeza, hasta dejarlo sin conocimiento, cayendo desplomado al suelo", relata la Fiscalía. Y ya con la víctima en el suelo e "inconsciente", el agresor, "con el fin de asegurar la muerte de éste continuó con su ataque, propinándole patadas", e incluso "llegando a levantarlo con la intención de darle un cabezazo, sin llegar a conseguirlo dado que estaba sin conocimiento", describe con toda crudeza el escrito conclusiones provisionales.

"Os mato a todos"

B. J. H. huyó del lugar "dejando inconsciente y postrado en el suelo" a su víctima mientras algunos ciudadanos trataban de socorrerle, sin respuesta. Sin embargo, el agresor pasó nuevamente por delante del lugar de la paliza con un vehículo gritándoles a los que allí se encontraban auxiliando a Juan que "si lo he matado, me da igual, os mato a todos... Si lo he matado, buscarme", dijo amenazador. No pasaron 24 horas hasta que se entregó en la Comandancia de la Guardia Civil.

Fue la intervención de varias personas la que justo tras ese momento logró separar al agresor de la víctima, desvanecida y fatalmente herida por los "brutales puñetazos" recibidos, que "provocaron la muerte de Juan". De las múltiples lesiones sufridas, la que provocó la muerte, según la autopsia, fue un traumatismo en la región cervical (trauma raquimedular). La muerte se certificó en el hospital a las 7:18 horas.

Incidentes posteriores

El suceso causó un enorme impacto en Íllora. Estaba de fiestas y el final de las mismas se empañó con el suceso. En el mismo día, por la tarde, una concentración espontánea de vecinos se solidarizó con la familia y lloró a Juan, pero el silencio fue dando paso a la indignación, desatándose una serie de incidentes en las que un grupo de personas atacó las viviendas donde vivían las familias del presunto asesino, además de quienes supuestamente estaban implicados en la reyerta que causó el posterior homicidio.

Por estos hechos, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Loja procesó a catorce personas por un delito de daños debido a los destrozos en viviendas y vehículos pertenecientes al entorno familiar del presunto autor del crimen. Este procedimiento será objeto de un juicio separado del que empieza este lunes en la Audiencia de Granada.

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